¿Te ocurre que cuando inicias una nueva etapa profesional, en el mundo del emprendimiento, de la empresa…o en cualquier otro ámbito, sientes que no tienes la formación adecuada? ¿Qué no tienes todas las habilidades necesarias? ¿Qué precisas adquirir más destrezas…?
¿Te ocurre que cuando llevas un tiempo con tu proyecto en marcha sigues buscando formación, comprando formación que probablemente no termines… y te enganchas a otro curso nuevo que acabas de encontrar, sin haber iniciado el anterior…? Esto es un sin vivir y un no acabar, y lo sé porque también lo he experimentado. Ahora mismo tengo dos formaciones pendientes de terminar y una de ellas sin empezar !!
Hoy te quiero hablar de esto para ahorrarte tiempo, dinero y un montón de frustración. Porque justo la situación es a la inversa. No es necesaria tanta formación descontrolada cuando puedes acceder a la INFORMACIÓN. A tu propia IN-FORMACIÓN.
Detrás de esta necesidad de validación a través de adquirir más y más conocimiento se encierra lo que conocemos como el síndrome del impostor. Es decir: No soy suficientemente válida, válido para ofrecer esto a mi público, a mi cliente. Entonces sigues adquiriendo más conocimientos teóricos, técnicos y estás subida, subido a una noria que no deja de girar.
La solución no está en aprender más, en saber más. La solución pasa por conocerte internamente, en saber más de ti, en conocer tus miedos, en saber quién realmente eres, cuál es tu historia y la historia familiar, y ahí, en esa INFORMACIÓN, encontrarás todos los elementos que necesitas para poder sentirte valiosa, valioso.
Obviamente no es verlos y ya está, y obviamente necesitarás ayuda para ello. La clave está en no poner la carreta delante de los bueyes y empezar por lo primordial que es conocerte, y desde ahí poder conocer lo que frena tu confianza, el poder mostrarte tal cual eres, qué es lo que genera que te hagas invisible, que tus proyectos no tengan la fuerza adecuada…
Cuando accedes a este nivel de Información sobre ti misma, la necesidad compulsiva de formación queda en un segundo plano. Podrás continuar con ella desde la nueva visión de ti misma, sabiendo en qué ámbitos realmente necesitas formarte y ser consecuente con ello. Hacerlo antes será solamente un «apagafuegos» que te hará perder recursos. La formación sin necesidad ni te ayuda a ti, ni a los que la ofrecemos, pues es posible que no seas un caso de éxito y quizá ni la termines. En una ocasión estuve a punto de usar la garantía de devolución de un curso que era bueno simplemente porque yo no lo estaba haciendo bien y no obtenía resultados. El problema no era del curso, era mío.
En otro caso, una alumna de un Programa que dirigía, estuvo a punto de tirarme por tierra a la comunidad por sus conflictos internos. Nunca realizaba las tareas, no participaba, no se involucraba…, pero era la primera en quejarse por todo. En realidad se quejaba de sí misma… Era un claro ejemplo de cuando buscamos fuera de lugar.
Cuando diriges tu mirada hacia tu propia información ocurren dos cosas maravillosas:
- Sabes quien realmente eres. Y te preguntarás qué tiene esto de maravilloso. Pues lo maravilloso del asunto es que podrás ofrecer tus servicios desde tu autenticidad, desde esa parte que tenemos cada uno que nos hace único y exclusivo. ¿Y qué ocurriría si cada uno se mostrase desde su autenticidad? Aquí no hay competencia pues ninguno de nosotros somos iguales. Desde la información puedes descubrirte y mostrarte.
- La segunda cosa maravillosa es que a través de la Información estarás en coherencia. Cuando piensas, sientes y actúas en una misma línea te conviertes en la mejor versión de ti misma.
Por eso no se trata de cuántos cursos realices, cuánta formación adquieras, sino cuanta in-formación obtienes de ti misma que te ayuda a liberarte de aquello que te impide ser tú misma y ofrecerte al mundo con tus dones, tus talentos, con tu saber hacer único y exclusivo. Y esto ni se compra ni se vende porque ya está contigo. Sólo necesitas descubrirlo !!