Vengo a contarte una experiencia maravillosa que acabo de vivir en el bosque y que tiene que ver con la vida misma.
Y como en la vida hay fortalezas y dificultades que pueden acabar siendo mortales.Esto acabo de comprobar en el bosque ahora mismo.
Cómo todos los días salí con Luna y Cristal a pasear por el bosque en frente de casa. En medio del camino repleto de hojas amarillas empezó a soplar el viento con fuerza y me cautivó la gracia, flexibilidad y fuerza con que se movían las copas de una familia de eucaliptos jóvenes. Allá en lo alto danzaban al son del viento !!
Fue precioso verlo y entender como cuando nuestra raíz está bien sujeta a tierra, en las copas, en la ramas surge el movimiento libre, fluido, con seguridad, dejándose llevar por lo que la vida aporta !! En este caso viento, aire...
Este entendimiento me llevó a pensar en cómo están las raíces de las personas, de las familias. Conozco tantas personas con una mala estructura en la base… y la buena noticia es que se puede recomponer.
Seguimos paseando por el bosque, Luna, Cristal y yo y en una zona cercana al río, uno de mis lugares favoritos, donde en verano organizo meditaciones grupales, vi al roble caído.
Según lo vi llamó mi atención el gran agujero que había en tierra y sus enormes raíces, anchotas, portentosas, pero estaban estropeadas, como carcomidas…
Y vi a mi querido anciano roble, que parecía saludable, tirado en tierra. Su tronco cortado, alguien ha empezado a hacer leña de él. Y me inundó la tristeza. El corazón se oprimió un poco. Y me di cuenta de que ya no estaba creando una armonía preciosa que hacía único ese rincón del bosque. El precioso arco que con sus ramas hacía al juntarse con las ramas de los otros árboles.
Observándolo comprendí la situación opuesta a la aprendida con la danza del eucalipto. La importancia de la raíz fuerte y saludable. Pues aunque en apariencia era un árbol robusto, que jugaba a hacer figuras en el aire con los otros árboles, bastó un pequeño temporal para tirarlo por tierra. Me quedé un buen rato petrificada, recordando el camino tan bonito que ahora ya no está y le di las gracias. Sentí lo a gusto que caminaba por ese tramo del camino, y sentí que ya echaba en falta mi querido anciano roble.
Y de repente me di cuenta de la importancia de nuestras raíces, de trabajar en ellas, de liberar asperezas con la familia: padres, abuelos, hermanos, tíos… Y me di cuenta de la importancia del taller que haré el día 15 de diciembre sobre el amor a nosotros mismos y a nuestro linaje. El paseo de hoy, los árboles, me vinieron a recordar la importancia de estar bien conectados con nuestras raíces, con nuestros orígenes. Es clave.
Fotografía Gonzalo Angueira. FB: Cosas sencillas de la Vida
Así que aquí estoy, sintiendo el mensaje del bosque e invitándote a participar de este taller online, en directo, de 3 h.( 10h a 13h) y regalado de precio: 33€.
Además de participar en directo y tratar tu caso personal, tendrás el material del curso y la grabación a tu disposición para siempre.
Será en online, en directo, a través de zoom, una plataforma gratuita que permite interactuar con las clases en vivo.
Puedes reservar tu plaza aquí y acabar el año enraizándote para danzar con los vientos venturosos del 2020.
Hay pocas plazas para poder atender personalmente a cada participante.
Posteriormente estará disponible a un precio superior.
Te espero !!
Ana María
P.D: Casi todas las mañanas a las 9 h. estoy realizando la Meditación del Corazón + Autosanación en mi página de Fb e Instagram. Puedes unirte en estos enlaces:
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