Finaliza el año en el calendario gregoriano en 63 días y finaliza en año celta en 2 días y son 5 las pautas que hemos de seguir para hacer un buen cierre de año y entrada en el año nuevo en cualquiera de las dos fechas y en cualquier día del año.
Camina descalza por la naturaleza, que la tierra nutra tus pies, libere tus estados emocionales que no te permiten vivir este proceso en plenitud.
Ancla tus raíces en tierra. Siéntete parte de lugar en el que habitas en este momento. Deja que las fuerzas telúricas asciendan a través de ti. Obtendrás lucidez para realizar las elecciones correctas. De cada una de ellas depende tu presente. Así elijas así creas. Así siembras así cosechas.
Todos los días pon tu cuerpo por 5 minutos al sol del mediodía. El sol está enviando especialmente en estas fechas información codificada. Información que te permitirá crecer en consciencia, conectar con tu esencia, sentir quien realmente eres y actuar en consecuencia. Si no luce el sol allá donde vivas, conecta con él a través de meditación y llega a sentir como calienta, alienta, brilla en todo tu cuerpo. Siente su calor.
Evita la radiación de la Luna. Durante este tránsito evita ponerte a la luz lunar pues refleja la información solar en su polaridad opuesta. Es un fenómeno puntual y no se prolonga a lo largo de todo el año. En estas fechas la luz de luna es usada por agrupaciones inconscientes para realizar trabajos alejados de la luz, esta información queda registrada en el campo lunar. Evita conectar con estas energías para evitar su influjo en este tiempo de tránsito del 2017 al 2018.
Bebe agua, ni mucha ni poca. Bebe según tu cuerpo te lo pida. Y si es agua solarizada mejor que mejor. Puedes solarizar el agua si la pones en una botella de cristal ( no plástico) azul al menos durante una hora al sol. Puedes magnetizar el agua, una vez cargada con la radiación solar, poniendo tus manos sobre el cristal y proyectando una intención.
Nutre tu agua corporal, tus células con esta información que llega del centro de la galaxia: Información de consciencia, de despertar, de conexión con todas la posibilidades, de conocer nuestro poder de creación, de sentirnos parte del orden mundial, de conocer y ejecutar nuestras capacidades latentes, de entender que todo lo que ocurre en nuestro entorno procede de nuestra capacidad mental y emocional, de dar un paso al frente hacia la acción que dará un cambio al devenir actual del planeta. Acción que se ejecuta con nuestra conexión interna, mirando hacia adentro, meditando, orando, sintiendo gratitud, cuidando las palabras que salen de nuestro interior y que son reflejo de nuestra vibración, a través de ellas puedes chequear tu estado interior, tu nivel de vibración y coherencia.
Baila al sol dando las gracias por todo lo que eres y sientes que puedes llegar a ser.
Baila bajo la lluvia dando las gracias por todo lo que has vivido y puedes llegar a vivir.
Descansa, come sano, guarda silencio y obsérvate, reconduce en ti lo que no te hace bien, y modifica en ti lo que juzgas en los demás.
Haz de tu camino consciente, de tu observación, de tu cuidado y mimo el objetivo diario. Propóntelo al despertar, estáte atenta a ti misma a lo largo del día. Repásate al anochecer y da las gracias por lo logrado y sé responsable y márcate como objetivo mejorar en donde más te cuesta al día siguiente. Deja que el sueño te resetee, decretalo antes de dormir
Vive en plenitud de forma consciente, conócete cada día un poco más, mira hacia adentro y olvídate de lo externo. Con estas pautas entrarás con buen pie en el nuevo año y en los venideros. La vida se vive una vez, esa vez es ahora y se resuelve en cada momento que eres consciente de ti misma.
Vive en plenitud, alegría y en conexión contigo mismo. Deja tu huella en tu manera de ser consciente de ti.
Y si quieres saber más para crecer consciente, te invito a descargar esta meditación
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